10 reglas para dar regalos

10 reglas para dar regalos

Cualquiera que sea la época del año en la te encuentres, estas son nuestras 10 reglas para hacer regalos que aplican para cualquier ocasión, traídas a la luz por el doctor Neel Burton, psiquiatra, filósofo y escritor del libro “La psicología del autoengaño”.

Nunca des dinero, ni en efectivo, ni con tarjetas, ni de cualquier otra forma.

Dar dinero envía el mensaje de: «No me he molestado en pensar en ti, así que aquí tienes: Esto es lo que vales para mí».

El valor monetario del regalo no es importante.

Una de mis amigas una vez me dio su receta para uno de mis platos favoritos, escribiéndola en caligrafía en papel pergamino, junto con una oferta para cocinarla conmigo. El valor monetario total de ese regalo fue alrededor de cero, y sin embargo, fue uno de los regalos más impactantes que he recibido.

No es el regalo, sino el pensamiento lo que cuenta, así que piensa en tu regalo con cuidado.

En general, debes regalar algo que tú sepas que la persona quiere. Tal vez algo que haya surgido en una conversación, o algo al que le hayas visto mirar. Algo que la persona quiere, pero que nunca compraría para ella misma. Puedes sacar muchas ideas originales y divertidas, como por ejemplo, la pluma estilográfica de color amarillo brillante o una clase de pilates.

En general, las personas prefieren las experiencias a los objetos (cosas).

Las experiencias, como un masaje o una entrada para un concierto, son generalmente más memorables que los objetos. Pero no olvides que algunos objetos, como los libros o las botellas de vino, también pueden ser experiencias, siempre que estén bien elegidos.

Si la persona siempre anda con prisas y tiene poco tiempo, regala algo que no tome mucho tiempo o, mejor aún, algo que llene su tiempo muerto.

Por ejemplo, un pack de audiolibros se puede aprovechar muy bien escuchándolos en los desplazamientos al trabajo.

Si es posible, envuelve el regalo.

Abrir un regalo es una experiencia muy emocionante, tanto para el que da como para el que recibe. Elige el papel con mucho cariño y dale una sensación de lujo personalizado. Por ejemplo, usa papel para envolver con mariposas para un amante de la naturaleza, o con coches antiguos para un aficionado al coleccionismo. Todo esto demuestra que tomaste tiempo y atención sobre el regalo, y valoras el acto de dar, así como el regalo en sí.

Incluye una tarjeta con un mensaje.

Y no esperes a escribirlo al final a toda prisa. No compres una de esas tarjetas con un mensaje genérico; mejor escribe el mensaje tú mismo. Use tu mensaje para recordar algún momento que hayas compartido. Para los más cercanos, lee el mensaje en voz alta en el momento de darle el regalo.

Regala algo que puedas compartir, como entradas al teatro, un viaje o un libro que ya hayas leído.

Esto demuestra que deseas compartir e interactuar con la persona, y también le da una excusa para darse un capricho.

El tiempo es clave.

Asegúrate de estar ese día positivo y relajado, y de que haya suficiente tiempo para entregarle el regalo, por ejemplo, después de una comida.

Si el regalo puede ser una sorpresa, tanto mejor.

De lo contrario, aún puedes sorprenderlo envolviéndolo dos veces o, mejor aún, dando dos regalos, siendo el primero una especie de señuelo.

Recuerda las palabras de Voltaire, «Dios nos dio el don de la vida; depende de nosotros darnos el don de vivir bien».

Original en inglés en: https://www.psychologytoday.com/us/blog/hide-and-seek/201711/the-psychology-gift-giving

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